sábado, 12 de marzo de 2016

No me exijas que sonría...

"Cuando un hospital es más hogar que mi propia casa, cuando las agujas son un dolor más tolerable que el infierno que vivo."

–ARA 


Cuando me levanto, sólo pienso que máscara quedará mejor para mi día, para evadir toda clase de preguntas:

  • ¿Qué tienes?
  • Te ves mal, ¿pasa algo?
  • ¿Parece que quisieras llorar? 

Preguntas tan obvias y absurdas, al final del día que les incumbe, si eres honesta contigo misma te das cuenta que el resto de las personas te van a señalar. Mi respuesta a todas sus preguntas es sencilla: 

"No, no me encuentro bien, sí, quiero llorar toda una vida para ver si así me siento mejor." 

Pero enseguida es una preocupación, eres una deprimida de la vida que no sabe agradecer lo que le sucede, no comparo mi vida ni lo haré... Si tengo estos problemas es porque me toca lidiar con ellos.

No me exijas que sonría porque menos lo haré.



Si sigues preguntándome, responderé que para mí fue más sencillo tolerar mi rodilla safada dos horas, te responderé que es más sencillo soportar 4 agujas atravesando mi piel... Te diré que preferiría estar anestesiada toda la vida... Te diría, que esperaba no tener que despertar, no tener que estar consciente para seguir en una realidad en la cual soy infeliz. 


No te espantes, todos los que fingen ser felices no aceptarán lo que leen, no aceptarán que hay un punto en el que te sientes mal. Y si este es mi estado para el resto de mis días así será.

Deja de preguntarme a dónde se fue la niña risueña, si supiera donde está no me molestaría en llorar.


–ARA