Que ingenuos llegamos a ser, la felicidad se esfumó en un momento cuando decidimos pensar en el futuro sin querer apreciar nuestro presente.
Teníamos de pequeños este deseo de ser grandes y aún siendo grandes aspiramos a ser mayores.... Vivimos en la constante nostalgia de sentir un futuro muy lejano, por no poner en marcha el tren que te lleve al éxito, esperamos que todo se nos de en la mano porque lo vemos muy sencillo en los medios de comunicación.
El crecer es más que sólo cumplir un año de vida, porque aunque se tengan 40 años puede decidirse no crecer, no madurar, no ver lo que es la vida en realidad. Crecer es darte cuenta que las cosas cuestan trabajo, que hay que esforzarse y que para lograr tu sueño a veces se tiene que luchar más de la cuenta; pero debe saberse que NO ES SUFRIR, que crecer duele es una verdad pero que depende de nosotros como vayamos recorriendo el camino.
Debemos saber que cada emoción es lo que va forjando nuestra personalidad, que el pensar es sólo establecer los objetivos a seguir, pero lo que los vuelve sinceros y apasionados son nuestros propios sentimientos, porque todo aquellos que sentimos es lo que somos, porque el ser apasionados, intensos, felices, tristes,... es una parte de lo que somos.
Encontrarte a ti mismo es aceptar lo que sientes y en base a lo que sabes reaccionar de esta manera para saber que necesitas para sentirte mejor o para permanecer en ese estado de bien estar. Hoy en día se vuelve complicado aceptar nuestros sentimientos y tratamos de esconderlos en adicciones porque de esa manera dejamos de sentir, decimos que "dejamos de sufrir", cuando en realidad sólo te causas más daño al pasar el efecto de dicha adicción. Las adicciones vienen en todo tipo de tamaños y formas, puede ser desde las drogas hasta un juego, al final es una escapatoria de tu realidad, es la forma en que tu cerebro reacciona como un mecanismo de defensa a lo que estas viviendo, porque quieres creer que así funcionarán las cosas, creas un personaje del cual te enamoras porque es todo lo que en realidad no eres.
Hay un punto en la vida que nos preguntan o preguntamos ¿qué queremos hacer de nuestras vidas?, en mi respuesta personal, quiero ser exitosa pero feliz, quiero tener una vida digna pero sintiéndome plena, quiero hacer lo que AMO siendo la persona que soy; porque a veces nos olvidamos de la dignidad personal, porque a veces nos abandonamos a nosotros mismos causando un vacío infinito, haciéndonos arrogantes o envidiosos ante las circunstancias, y al lograr lo que tanto deseábamos ni compartirlo podemos, porque os volvemos avaros porque creemos que nuestro esfuerzo de lograr nuestro objetivo fue tan doloroso que no merecemos gastar nada más, tan sólo dejarlo ahí.
¿Hasta cuándo seguirás siendo esclavo de lo material? ¿Hasta cuándo comenzaras a apreciar lo que tienes hoy en día? ¿Cuándo subirás a ese tren para lograr el éxito?
Podría seguir las preguntas infinitas, pero creo que la más importante de todas sería:
¿Eres feliz?
A veces puede resultar aterradora la respuesta... Incluso para mí, resulta aterradora la pregunta.
-ARA